Km 15 211
Los últimos días en Ecuador pasaron rápidamente y, aparte de cruzar la línea ecuatorial y visitar una hermosa cascada, fue un viaje sin gran momentos. También hay que decir que nos acercábamos a la frontera con Colombia con impaciencia y un poco de ansiedad. Durante una llamada con el ministerio de migración de Ecuador, nos aseguraron que no deberíamos haber ningún problema para salir del país, aunque las fronteras terrestres sigan cerradas. Queríamos creerlo, pero el rechazo de la última frontera (Perú/Ecuador) estaba aún demasiado presente. Cuanto más nos acercábamos a la frontera, más nerviosos nos poníamos. Cuando por fin llegamos, una mujer tomó nuestros pasaportes y desapareció hacia la frontera colombiana. No se negó inmediatamente, lo que nos tranquilizó un poco. Después de 10 minutos volvió y nos dijo que estaba bien. Registró nuestra salida de Ecuador y selló nuestros pasaportes, luego nos acompañó directamente a los guardias fronterizos colombianos. Entrar en Colombia fue aún más fácil que salir de Ecuador. Comprobaron nuestro «check mig», el resumen de un formulario que tuvimos que rellenar por internet, y luego sellaron nuestros pasaportes. Los militares fueron muy amables y nos hicieron muchas preguntas sobre nuestro viaje. Parecía que se alegraban de vernos, debía de hacer mucho tiempo que nadie había estado aquí. Y nos alegramos aún más de estar por fin en Colombia, ya que habíamos visto este país muy adelantado en el mapa. ¡Aquí estamos en nuestro último país sudamericano!
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Una nueva frontera